Jesús el centro de mi vida

Jesús el centro de mi vida

Tu vida debe estar centrada en Jesús. El traerá orden y bendición a las demás áreas y alejará aquellas circunstancias que no sean buenas. Todas las personas tienen algo en el centro o de primero, y es lo que rige el resto de ella. Podemos identificarlo fácilmente pues es aquello en que dedicamos más tiempo y esfuerzo y por esto dejamos a un lado otras cosas.

En el centro de tu vida puede haber cosas malas o buenas, pero tu corazón fue diseñado exclusivamente para que Jesús habite en él. Puede haber vicios, pecados o hasta rencores, o bien los estudios, trabajo o el noviazgo, pero todo estará errado, pues sólo Jesús es digno de ocupar ese primer lugar en nuestra vida. Debemos decir, como Pablo, que comparado a nuestro Señor, lo demás se ve de menos (Filipenses 3.7-9)

Debes decirle no al endiosamiento. Cuando vives por tus propias reglas y no por las de Dios vives en endiosamiento, pues te constituyes en tu propio dios. Pero si decides vivir bajos los principios de Cristo, serás verdaderamente su discípulo (Lucas 14.27, Juan 8.31)

Jesús, nuestro líder

Jesús es el único camino al Padre, no la religión, la filosofía u otro personaje histórico o mitológico (Juan 14.6). Por eso debemos poner nuestros ojos en Jesús, pues el es el autor y consumador de la fe (Hebreos 11.2).

Él es nuestra mejor influencia en este mundo. Por encima de los artistas, deportistas y líderes mundiales, debemos admirar y seguir a Jesús, pues nadie más entregó su vida por nosotros. Podemos sentirnos más orgullosos de Jesús que de cualquier otro personaje o marca.

Jesús, nuestro ejemplo

Jesús es totalmente Dios, pero también es hombre.

Nació de una virgen y vivó en la tierra como humano, sujeto a nuestras debilidades y tentado en todo.
Tuvo que aprender obediencia, ser sujeto a sus padres, y vivir con las limitaciones humanas. Todo esto lo hizo para dejarnos ejemplo en la forma como debemos vivir, siendo agradables a Dios.

Cuando él fue tentado, lo fue como hombre y lo venció como tal, enseñándonos a depender de Dios. Igual cuando fue ofendido, insultado, proclamado o ignorado. El se comportó como hombre en todo y nos dejó un gran ejemplo, entre lo que encontramos los siguientes:

Honró a su Padre Dios y siempre quiso hacer su voluntad por encima de sus deseos personales

Venció al diablo en las tentaciones mediante su sujeción a la palabra de Dios y la oración

En la forma como se comportó con su familia; honró a sus padres y respetó a sus hermanos
Aprendió obediencia al Padre y a las autoridades mediante el padecimiento y fue formado en las pruebas

Fue esforzado y valiente en todo lo que hizo, y trabajó por conseguir la meta propuesta

Fue ofendido, insultado, mal entendido, despreciado y maltratado como ninguna otra persona en la tierra, pero no se ofendió, frustró, amargó, deprimió o se vengó. Por el contrario pidió al Padre que los perdonara

Se entregó hasta la muerte por amor a otros.

Hoy es el día para que le digas a Jesús que sea el Centro de todo en tu vida.

Familia

Ministerio

Negocio

Trabajo

Tus sueños

Y en todo.