A.D.N
Amor de Dios por Nosotros
El ADN es la configuración genética que cada ser vivo necesita para ser formado.
En ella se encuentran todos los rasgos que van ha ser formados en el nuevo ser.
El ADN contiene toda la información de nuestras generaciones anteriores y para formar al nuevo ser necesita recopilar todo el contenido genético que luego será establecido en cada uno de nosotros.
Cuando el espermatozoide se une con el ovulo, no solo lleva consigo los rasgos físicos para formar al nuevo ser. Si no también en esa unión se establece el carácter, el temperamento, la voluntad, los temores, las indecisiones, la fuerza o la debilidad, etc.
El ADN es la recopilación de la información de dos individuos que al unirse, forman un nuevo ser cargado con sin fin de rasgos físicos, emocionales y espirituales con los cuales fuimos configurados.
Quizá te preguntes: ¿Qué hago con toda esta información?
Si el ADN ya estableció mis rasgos físicos, emocionales y espirituales.
¿Puedo cambiar algo?
Tu respuesta puede ser SI o puede ser NO.
Esto es muy interesante…
Ha esto le llamamos libre albedrío.
2 Corintios 5:17 (NTV)
17 Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
Nuestro Señor esta muy consiente con este tema ya que el nos configuro a su imagen y semejanza.
Génesis 1:26a-27 (RVR1960)
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; …
27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
En el modelo original el ADN es decir el Amor de Dios por Nosotros estaba totalmente activado en el ser humano.
La desobediencia a la voluntad de Dios fue infectando el ADN original y formando uno con carencias y sentimientos de dolor.
Muchos hemos recibido a Cristo Jesús como su Señor y Salvador pero la naturaleza humana sigue siendo la misma; El ADN infectado sigue causando daño en nuestra vida y en nuestras relaciones.
Nuestro Señor Jesús nos da la solución para que realmente nuestro ADN sea conforme a la voluntad de Dios.
Desechando lo malo y recibiendo lo bueno.
1 Tesalonicenses 5:21-22 (NTV)
21 sino pongan a prueba todo lo que se dice. Retengan lo que es bueno. 22 Aléjense de toda clase de mal.
Juan 3:1-14 (TLA)
3 1-2 Una noche, un fariseo llamado Nicodemo, que era líder de los judíos, fue a visitar a Jesús y le dijo:
—Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, pues nadie podría hacer los milagros que tú haces si Dios no estuviera con él.
3 Jesús le dijo:
—Te aseguro que si una persona no nace de nuevo[a] no podrá ver el reino de Dios.
4 Nicodemo le preguntó:
—¿Cómo puede volver a nacer alguien que ya es viejo? ¿Acaso puede entrar otra vez en el vientre de su madre?
5 Jesús le respondió:
—Te aseguro que si uno no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Todos nacen de padres humanos; pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu.
7 No te sorprendas si te digo que hay que nacer de nuevo. 8 El viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su sonido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así también sucede con todos los que nacen del Espíritu.
9 Nicodemo volvió a preguntarle:
—¿Cómo puede suceder esto?
10 Jesús le contestó:
—Tú eres un maestro famoso en Israel, y ¿no lo sabes? 11 Te aseguro que nosotros sabemos lo que decimos, porque lo hemos visto;
pero ustedes no creen lo que les decimos. 12 Si no me creen cuando les hablo de las cosas de este mundo, ¿cómo me creerán si les hablo de las cosas del cielo? 13 Nadie ha subido al cielo, sino solamente el que bajó de allí, es decir, yo, el Hijo del hombre.
Este relato bíblico nos habla de una de las preguntas mas pensadas, pero la menos hablada.
¿Acaso puede un hombre nacer de nuevo?
La respuesta según lo relata la escritura, si se puede, porque nuestras raíces genéticas son buenas ya que hemos sido marcados por la bendición de Abraham.
Solo debemos de quitar de nosotros lo que no es bueno.
Romanos 11:16-17 (NTV)
16 Y dado que Abraham y los otros patriarcas fueron santos, sus descendientes también serán santos, del mismo modo que toda la masa de pan es santa porque la porción que se da como ofrenda es santa.
Pues, si las raíces del árbol son santas, las ramas también lo serán.
17 Algunas ramas del árbol de Abraham —algunos del pueblo de Israel— han sido arrancadas; y ustedes, los gentiles, que eran ramas de un olivo silvestre, fueron injertados.
Así que ahora ustedes también reciben la bendición que Dios prometió a Abraham y a sus hijos, con lo cual comparten con ellos el alimento nutritivo que proviene de la raíz del olivo especial de Dios.
Hemos sido injertados en el Olivo Especial que provine de Dios
Si hoy decidimos nacer de nuevo, lo cual se logra renovando todo nuestro ser, nuestra alma y nuestro cuerpo.
Podremos disfrutar el ADN que Dios preparo para su hijos.
Gálatas 3:7-8 (NTV)
7 Así que los verdaderos hijos de Abraham son los que ponen su fe en Dios.
8 Es más, las Escrituras previeron este tiempo en el que Dios declararía justos a los gentiles por causa de su fe. Dios anunció esa Buena Noticia a Abraham hace tiempo, cuando le dijo: «Todas las naciones serán bendecidas por medio de ti».
Gálatas 3:29 (NTV)
29 Y ahora que pertenecen a Cristo, son verdaderos hijos de Abraham. Son sus herederos, y la promesa de Dios a Abraham les pertenece a ustedes.
Cuando hablamos del ADN debemos tomar en cuenta que esta en nosotros que tipo de herencia queremos vivir:
LA DE HIJOS DE DIOS
o la de esclavos.
Romanos 8:15-16 (NTV)
15 Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando él los adoptó como sus propios hijos.[a] Ahora lo llamamos «Abba, Padre»[b]. 16 Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios.
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